La importancia del conserje

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Las labores de un conserje

El conserje es el trabajador que, o bien contratado directamente por la comunidad de vecinos o a través de una empresa de servicios generales o de limpieza –las faciliy services–  se encargará del mantenimiento del edificio, garaje, jardín, patio y todas las dependencias de uso común del edificio. Deberá repartir el correo y registrar o recoger paquetes de pedidos on-line, o certificados; revisar extintores, estar pendiente de las visitas de inspección de ascensores, de equipos eléctricos, cuadros, cuartos de contadores, calderas centrales; encargarse del movimiento de los cubos de basura; recibir al personal de las empresas encargadas de la lectura de contadores; recibir al personal que se encargue puntualmente de la reposición de combustible para calefacción en su caso; recepción y filtro de personas que vayan a acceder al edificio, y una serie de otras funciones de mantenimiento o cuidado que indudablemente surgen diariamente en la comunidad de vecinos.

Habilidades y capacitación

Un conserje profesional, que represente a la comunidad de vecinos y sepa resolver cualquier incidencia con rapidez y eficacia, deberá estar en posesión del curso de Conserje o Técnico Superior Recepcionista que se pueden cursar en centros privados o subvencionados por el Servicio de Empleo. El aspirante a conserje deberá haber superado el curso de riesgos laborales para su tipo de actividad. El conocimiento básico de cuidados del jardín, o experiencia previa en jardinería, está muy valorado como formación adicional y muchas veces necesaria en comunidades con jardín o zonas verdes.

El conserje deberá contar con unos ciertos conocimientos de electricidad y fontanería, pues será la primera persona que se haga cargo de la resolución de posibles averías de la comunidad, sustitución de bombillas en escaleras, patios o jardines, verificación del correcto funcionamiento de la iluminación de emergencia, de los mecanismos de cierre automático de puertas de garaje o puertas de entrada al edificio, realizando estas reparaciones él mismo si fuera posible y estuviera al alcance de sus conocimientos, o avisando en otro caso al presidente de la comunidad para que tome las medidas oportunas con la urgencia que requiera la situación.

El conserje también vigilará la situación de los pisos que se encuentren vacíos, controlando que sus puertas o ventanas no hayan sido forzados, recogiendo el correo para que no se acumule en exceso dentro del buzón. Además, podrá enseñar pisos a la venta a posibles compradores, siendo un aliado importante en una operación de venta de inmueble.

El carácter de un conserje

El perfecto conserje será una persona amable, de buen trato con los propietarios e inquilinos, muy discreto, de carácter tranquilo, servicial, y dispuesto para ayudar en toda situación que se presente. Además se valora mucho que sea puntual y esté en su puesto siempre a su hora, sin ausentarse de su lugar de trabajo por asuntos personales, dejando todos los días controlados los asuntos de la comunidad.

Si necesitas los servicios de un conserje, porque en tu comunidad habéis valorado todas las ventajas que puede reportar para el edificio, no dudes en contactar con una empresa de limpieza que, entre otros servicios, ofrece los de personal de conserjería, con la experiencia, cualificación y perfil psicológico más adecuados.

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